Basado en las ideas de dos jóvenes investigadores de la Universidad de Kassel y del Departamento de Protección Fitosanitaria del Instituto Julius Kun (JKI) en Braunschweig, desarrollaron un robot autónomo capaz de detectar y destruir caracoles insalubres en el suelo y en las plantas.
Los caracoles aparecieron en la Tierra hace unos 600 millones de años, son considerados uno de los habitantes más antiguos del planeta junto con las medusas.
Recientemente, los caracoles han causado daños importantes no solo a los cultivos hortícolas, sino también a los campos. Dos motores eléctricos alimentados por batería de 300 vatios equipados con una cámara 3D y lámparas halógenas atraviesan el área designada en función de las coordenadas GPS preprogramadas. La cámara del robot funciona con varios filtros que se alternan automáticamente, eligiendo uno de ellos de acuerdo con las condiciones de iluminación en esta área.
El robot procesa imágenes de la cámara para identificar los caracoles y determinar su posición.
El dispositivo detecta y mata a los caracoles con un pasador de inclinación eléctrico en la parte delantera, que se mueve sobre un riel de guía de 2 metros. La superficie está corrugada, las espigas sobresalen del resorte. Esto evita que la suciedad se adhiera a los picos y se elimina fácilmente en caso de contaminación. Al mismo tiempo, el dispositivo considera los caracoles destruidos y puede registrar su posición en el mapa, lo cual es importante para analizar el grado de infección.
- Si el jardín de su casa es atacado por caracoles y babosas, preste atención a algunos consejos de agricultores experimentados que lograron expulsar a hordas de moluscos no invitados de sus jardines.
- En el pueblo de Velikie Gulyaki, región de Kiev, está trabajando una granja de caracoles de Alexei Antonkov. La compañía cultiva las especies Helix aspersa muller y Helix aspersa maxima, que son las más valoradas en el extranjero. La granja exporta sus productos a países europeos.
- Hasta la fecha, 10 grandes empresas y docenas de pequeños agricultores se dedican al cultivo industrial de caracoles comestibles en Ucrania. La mayoría de ellos han estado en este negocio durante 3-5 años. Envían alrededor del 90% de sus productos para la exportación.