Según los datos compartidos por los empleados del Servicio Federal de Aduanas de Rusia, en los primeros cuatro meses de este año, los productores nacionales lograron vender al mercado extranjero más de ocho millones y medio de toneladas de grano de trigo y mezlin (una mezcla de centeno y trigo en una proporción estándar de 1: 2).
Los ingresos de estas ventas ascendieron a unos dos mil millones de dólares.
Y aquí es importante agregar que en 2018, los volúmenes de envío de trigo y meslin fueron significativamente más altos, en más del treinta y cuatro por ciento.
Cabe destacar que los ingresos del año pasado para el producto especificado en los primeros cuatro meses fueron diecinueve y medio por ciento más altos que el mismo indicador de enero a abril de 2019.
Cabe señalar también que desde los primeros días de este año hasta finales de abril, los funcionarios de aduanas rusos registraron la exportación de novecientas ochenta y cuatro mil toneladas de aceite de girasol producido por productores nacionales.
Para mayor claridad, observamos que para la venta de petróleo en los primeros cuatro meses de este año, los proveedores rusos obtuvieron veintiún por ciento más ingresos (seiscientos noventa millones de dólares) que el año anterior, cuando las ventas al mercado extranjero fueron menores en un tercio.