Los altos rendimientos de los cultivos agrícolas del sector alimentario para fines de 2019 permitirán que los vegetales bajen de precio desde fines de agosto hasta principios de septiembre.

Según la información compartida por expertos del Ministerio de Desarrollo Económico de la Federación de Rusia, la deflación, según las previsiones, no debe superar el 0,1% en comparación con el final del verano de 2018.

Cabe señalar que la situación del año en curso ocurrirá en paralelo con un aumento en la cantidad de las tasas impositivas, cuya tendencia se ha esbozado desde principios de 2019.

No será superfluo notar que la deflación en el mercado se formará por una abundancia sin precedentes de productos agrícolas en los últimos años, lo cual es problemático para ser almacenado en las tiendas de verduras de hoy.

Según analistas del Instituto de Economía de Rusia de Plekhanov, a pesar de que las verduras bajarán de precio, esto no afectará a los compradores: el consumidor dará tanto dinero para papas, repollo, zanahorias, remolachas y otros cultivos como hace un año si no mas

La razón de esto será factores tales como: un aumento en el impuesto al valor agregado, un aumento en la tasa de crédito al consumo y un debilitamiento de la posición del rublo ruso.