La nueva fecha límite de octubre para la salida de Gran Bretaña de la UE hizo poco para consolar a los líderes agrícolas escoceses, que pidieron conversaciones de emergencia ayer 11 de abril para prepararse para el peor resultado posible del Brexit.
Representantes de los sectores agrícolas pasaron el día en reuniones con el gobierno escocés, pidiendo apoyo a corto plazo en ausencia de un acuerdo Brexit.
La industria ovina escocesa es más vulnerable a las repercusiones económicas si el Reino Unido abandona la Unión Europea sin un acuerdo que ofrezca libre y libre comercio, y los líderes insisten en que se deben tomar medidas para apoyar este sector.El Reino Unido es el tercer mayor exportador de carne de oveja en el mundo, suministra a la UE más de 80,000 toneladas por año, y en ausencia de un acuerdo, Europa aplicará un arancel del 48% para la carne de oveja del Reino Unido, cuyo costo excederá los € 150 millones por año. Si la exportación continúa.
Se cree ampliamente que tal nivel de aranceles hará que las exportaciones no sean competitivas y conduzca a un desbordamiento del mercado del Reino Unido. El daño posterior a los ingresos de los ganaderos de ovejas tendrá un efecto indirecto en otros sectores agrícolas.Luego de una reunión con representantes del gobierno escocés, el presidente de la Unión Nacional de Agricultores de Escocia, Andrew McCornick, dijo que se decidió que se necesitarían medidas de emergencia para apoyar al sector ovino si el Brexit se llevara a cabo sin un acuerdo.